La instalación de Microsoft Windows es un proceso bastante sencillo, pero en QEMU/KVM se requieren algunos pasos extra para poder aprovechar todo el potencial de este software de virtualización. Necesitamos lo siguiente
- Una imagen ISO de Microsoft Windows (podemos utilizar desde Windows 7 hasta Windows 10)
- Una licencia retail del sistema operativo (si vamos a eliminar la máquina virtual a los pocos días no necesitaremos activarla)
- un mínimo de 30 GB libres en el disco duro para Windows 7 o Windows 8 (Windows 10 va a requerir más)
- Un mínimo de 4 GB de RAM en el sistema anfitrión (recomiendo 8 GB o más)
- Un pendrive de 4 GB o más formateado como fat32 o ntfs
Una vez que tengamos todo listo vamos a descargar la herramienta de integración desde este enlace, además de la imagen iso de los controladores desde este otro enlace, la cual desempaquetamos dentro de una carpeta en nuestro pendrive (en este caso estoy usando p7zip)
7z x virtio-win-x.y.z.iso /run/media/asgardius/pendrive/virtioCreamos una nueva máquina virtual y en el último paso seleccionamos “Personalizar configuración antes de instalar”
Nos vamos a la sección de disco duro y cambiamos el bus SATA por VirtIO. Nos vamos a la sección de NIC ethernet y cambiamos el modelo de adaptador a VirtIO. con estos cambios la CPU tendrá un menor consumo mientras la máquina virtual esté en funcionamiento. Recomiendo retirar la consola de texto (aparece como “consola 1”) debido a que este sistema operativo no la aprovechará
Dejamos lo demás intacto e iniciamos la instalación. Cuando lleguemos a la sección del particionado necesitamos redirigir nuestro pendrive usb a la máquina virtual y despues elegir la opción “Cargar controlador”
Elegimos examinar, buscamos la carpeta donde desempaquetamos los controladores y buscamos el controlador “viostor” y lo cargamos para poder continuar con la instalación. Una vez que termine volvemos a redirigir el pendrive USB e instalamos la herramienta de integración, la cual incluye todos los controladores faltantes
Referencias